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HISTORIA
FERNANDA TOCHO

Los futuros del pasado. Marxismo, peronismo y revolución: una historia de las FAR (2021)
de Mora González Canosa

     El libro de Mora González Canosa, fruto de una investigación de largo aliento que recoge los principales aportes de su tesis doctoral ampliada, sin duda se inscribe en uno de los campos más dinámicos de la historiografía reciente argentina y latinoamericana: la historia de la Nueva Izquierda de los años ’60 y ’70, los procesos de insurgencia social y lucha armada y las militancias revolucionarias. Precisamente la obra se publica dentro de la colección “Pasados Presentes” de la editorial Prometeo, dirigida por Débora D’Antonio, en diálogo con trabajos de destacados/as profesionales que logran sintetizar y a la vez enriquecer con nuevas preguntas y enfoques los principales núcleos de las investigaciones previas sobre estos convulsionados años, contribuyendo a una renovación de las agendas de investigación trazadas en este fértil campo de estudios.
En concreto, la autora reconstruye con una notable capacidad analítica y rigor empírico, la trama de acontecimientos que dieron lugar al origen y trayectoria de una de las organizaciones revolucionarias más singulares de los años 70 en nuestro país, aquella que asumió la identidad peronista desde una “sensibilidad de izquierda”, y de las menos conocidas hasta el presente: las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
     Al respecto, en el libro podemos encontrar un ejercicio metodológico de doble descentramiento que realiza su autora en relación con las tendencias más generales de la literatura sobre el período: por un lado se aboca al estudio sistemático de una organización lateral respecto de las que resultaron hegemónicas en aquella época, y que por lo mismo han recibido la mayor atención dentro de la historiografía, nos referimos a PRT-ERP y Montoneros. Se trata entonces de un sustantivo aporte dentro del subcampo de conocimiento de las organizaciones armadas peronistas –y también del peronismo “a secas”-, que logra dar cuenta de su gran heterogeneidad interna y la multiplicidad de senderos confluyentes y divergentes que en torno al ideario revolucionario reunió en su seno dicha fuerza política. Por otro lado, decíamos, el descentramiento que realiza respecto de la periodización elegida para construir su objeto de investigación, ya que para estudiar en profundidad a las FAR –una organización que duró en sí misma tan sólo tres años, desde su aparición pública en 1970 hasta su fusión con Montoneros en 1973-, la autora se traslada a los tempranos años sesenta reponiendo en toda su densidad el contexto intelectual y político, junto a los debates teóricos, las estrategias ensayadas y las experiencias fallidas que dieron lugar a la trayectoria de sus grupos fundadores.
     De esta forma, la dimensión temporal privilegiada en el análisis –que se vuelve un elemento central en la obra- no sólo ayuda a contrarrestar la propensión más general de los estudios sobre el campo que han centrado su atención mayormente en los sucesos posteriores al Cordobazo y la álgida coyuntura del año 1973, sino que permite recuperar las tramas sociales y políticas más densas y al calor de las cuales se forjó la historia de la organización. Precisamente esta dimensión procesual hace posible a lxs lectorxs acercarse y conocer las alternativas políticas que afrontaron y las estrategias que ensayaron los sujetos en ese momento histórico, evitando así una mirada determinista y anacrónica que ocluye la racionalidad política y la lógica de las acciones impulsadas por estos actores, en el marco de las opciones disponibles en el período.
     Estas coordenadas metodológicas y analíticas por las que nos lleva la obra, se inscriben explícitamente en el enfoque y el concepto de Nueva Izquierda desarrollado por Cristina Tortti en sus investigaciones. Escribir una historia de las FAR desde esta perspectiva, tal como señala González Canosa, contiene una enorme productividad por varias cuestiones. Desde una dimensión más teórica y política, plantea la discusión con aquellos trabajos que desde los años ‘80 en adelante, han tendido a reparar en el fenómeno de la violencia política y la supuesta irracionalidad de las organizaciones armadas como clave explicativa fundamental del periodo, construyendo una mirada sesgada y condenatoria sobre los sucesos analizados que obstaculiza su cabal comprensión en términos históricos. Por el contrario, la conceptualización de la Nueva Izquierda que sustenta el libro contribuye a una mirada de conjunto sobre el fenómeno epocal de la lucha armada y las organizaciones político militares que -aun cuando la atención se focalice en ellas y en la fuerte presencia del componente armado- permite inscribir su accionar en una trama mayor de expresiones políticas radicalizadas y contestatarias agrupadas dentro del “campo del pueblo” y la “revolución”, analizando de esa forma los vínculos y adhesiones gestados entre los distintos grupos, movimientos y organizaciones que protagonizaron el fenómeno de envergadura de protesta social y política revolucionaria característico de aquellos años.
     Asimismo, dicha perspectiva sobre la Nueva Izquierda se torna sumamente fecunda en cuanto permite observar las articulaciones, debates, transformaciones y rupturas entre distintas tradiciones político-culturales, no todas ellas incluidas por otros enfoques sobre el tema. Básicamente: el peronismo, el nacionalismo, el catolicismo y la izquierda. Se trata entonces, explica la autora, de una conceptualización que, a diferencia de otras, no circunscribe el fenómeno a las experiencias armadas ni tampoco lo reduce a los itinerarios exclusivos de la izquierda, sin incluir sus múltiples hibridaciones con otras tradiciones políticas, en particular el peronismo. En este sentido, el libro se convierte en un valioso instrumento para comprender mejor el mundo de la Nueva Izquierda, en la medida en que logra transmitir y volver inteligible el proceso a través del cual las FAR se convirtieron en la expresión medular del fenómeno de la “peronización” de vastos sectores de izquierda por esos años. Pero lo hace reconociendo su perfil singular, vale decir –en palabras de González Canosa- a través de un cauce específico de radicalización política, donde desde la izquierda y el marxismo –sin romper totalmente con estos elementos – se opta por el peronismo y la lucha armada, proceso que difiere del que asumieron otros grupos provenientes del mundo cristiano, el nacionalismo y el peronismo.
     Para dar cuenta de estos hechos la autora apela a dos ejes conceptuales que van en sintonía con las diversas etapas en el desarrollo de la organización y que estructuran la tesis del libro. Por un lado, sostiene la idea de un proceso de doble ruptura que se encuentra en la base de la constitución de las FAR: aquella que operó a nivel de las tradiciones político culturales de la izquierda liberal –fuertemente críticas del peronismo- en la que comenzaron su militancia sus grupos fundadores; como a nivel de las prácticas, estrategias y formas de hacer política que privilegiaba la vía no armada y los métodos legales de lucha (al calor del impacto que produce la revolución cubana). Si este proceso de doble ruptura (la relectura en clave positiva del peronismo y la asunción de la lucha armada) marcó la gestación de la organización, no obstante –explica la autora- el itinerario posterior de las FAR conservó ciertas huellas de origen que le imprimieron su perfil distintivo como organización: la huella marxista como prisma para interpretar el peronismo, y la impronta guevarista en sus métodos de acción política y en su relación con las masas. Ambas huellas se verán atravesadas por los cambios en la dinámica política nacional que hacia 1972-73 desembocó en la apertura electoral, lo que –tal como se analiza en los últimos capítulos del libro- conllevará interesantes variaciones en los planteos y posicionamientos de las FAR que contribuyeron a su acercamiento con Montoneros.
     En función de estos ejes conceptuales, el libro analiza en sus primeros capítulos las reconfiguraciones ocurridas en la cultura política de la izquierda argentina del período, reconstruyendo en particular el itinerario que recorrieron los grupos fundadores de la organización, desde sus agrupaciones partidarias iniciales (fundamentalmente el PC y el MIR–Praxis de Silvio Frondizi), las discusiones político- ideológicas que sostuvieron sus militantes con los referentes y paradigmas de la “vieja izquierda”, y sus rupturas, hasta la constitución de nuevas organizaciones ya inmersas en una reinterpretación del peronismo (sin asumirlo aún como identidad política pero considerándolo como un “estadio positivo” en el desarrollo de la conciencia obrera) y la lucha armada (pensada como la forma más elevada de lucha política y una práctica ineludible para acceder al poder). Por este sendero, la autora nos muestra el frondoso universo de debates e ideas con las que estos grupos se enfrentaron y/o identificaron, y el conjunto de estrategias políticas que buscaron poner en marcha (desde los viajes de entrenamiento a Cuba y la participación foquista en el ELN fundado por Guevara, hasta la temprana identificación con Nasser y la apuesta por un golpe militar de base popular) las cuales -más allá de su fracaso o mejor dicho, en función de ello- reponen el conjunto de alternativas políticas y vicisitudes que atravesaron sus militantes, volviendo de este modo inteligible el camino que los llevó de la práctica del foco rural a la guerrilla urbana, y de la órbita internacional a la nacional, con el consiguiente peso cada vez mayor que irá cobrando el peronismo en la vida de esta organización.
     Este es sin duda uno de los puntos más significativos de la obra que se desarrollará en los capítulos centrales: la asunción de la identidad peronista, acompañada de la persistencia de la huella marxista. Se trata ni más ni menos que de la convergencia entre el marxismo y el peronismo, un hecho gravitante en la vida de las FAR, y como vimos además, un eslabón trascendental en la geografía de la Nueva Izquierda. El libro logra reconstruir de manera sobresaliente el pasaje intelectual y político que emprendieron estos militantes desde el peronismo entendido como un “error”, a concebirlo y revalorizarlo como identidad política de la clase trabajadora, un gobierno que había llevado adelante un programa antiimperialista, anti oligárquico y nacional-popular. En suma, una experiencia que contenía elementos potencialmente revolucionarios, los cuales las FAR buscarían desarrollar desde su interior tanto a través de la teoría como de la lucha política misma. Este desplazamiento teórico-político implicó profundos debates sobre el movimiento peronista, el rol de su líder, la caracterización y vinculación con los sectores internos, etc., que la autora revisa con detenimiento en cada parte de su elaboración, permitiendo observar la lógica subyacente en la construcción de una estrategia discursiva a través de la cual los militantes de las FAR buscaron legitimar su filiación con el peronismo, desde una perspectiva marxista y un proyecto político cuya meta final era el socialismo.
     Para finalizar, “Los futuros del pasado…” se vuelve un aporte sustantivo no sólo para el conocimiento pormenorizado de la historia de esta organización político-militar tan singular y atractiva por todos los componentes que reunió y que el libro repone cabalmente, sino como aporte imprescindible para el debate más general sobre las formas que la política revolucionaria asumió en los años sesenta y setenta en nuestro país y en Latinoamérica, una época que lejos de expresar el mesianismo y la irracionalidad de una minoría “endemoniada”, como bien lo muestra esta obra, convocó a miles de sujetos racionales a organizarse políticamente y luchar contra las injusticias y desigualdades estructurales, conformando un movimiento de insurgencia del cual las FAR fueron una de sus expresiones y emergencias más notorias. 

FERNANDA TOCHO

Es Profesora y Doctora en Historia por la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de La Plata. Sus investigaciones se centran en la reconstrucción y análisis del pasado reciente argentino. Es Docente de Historia General V y del Taller de Tesis de la Maestría en Historia y Memoria (FaHCE-UNLP). Investigadora en el Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (IdIHCS/UNLP-CONICET). Ha publicado numerosos artículos en revistas especializadas y capítulos de libros.